Tengo prisa por dormir
Una ciudad entera con prisas por dormir
prisas de naufragio
y dos tostadas de tomate
y así los días danzan como derviches
en torno a la carne,
el ritmo metalúrgico de voces
que son aguas tan profundas
que perturban el inmenso silencio de las estrellas,
antes de que vuelva del escondite de comadrejas ciegas
aquel que pisa el suelo pedregoso.
prisas de naufragio
y dos tostadas de tomate
y así los días danzan como derviches
en torno a la carne,
el ritmo metalúrgico de voces
que son aguas tan profundas
que perturban el inmenso silencio de las estrellas,
antes de que vuelva del escondite de comadrejas ciegas
aquel que pisa el suelo pedregoso.