La palmera al extremo de la mente
La palmera al extremo de la mente
da sombra al gato de bengala
debajo de la sombra,
en el extremo,
donde confluyen
la cáscara de langosta aparcada
y el vagabundo exótico que trasciende
a esta ciudad que empieza a derretirse,
y una pamela de paja sobre el callo negro púrpura
y un vino blanco más frío que el beso de una suegra.
Ya se fueron con las nieves la fiestas del otoño,
los pastores esperan en la pradera
a que caigan los cocos de ahí arriba.
CAEN
en la cabeza de los reyes
en la cabeza de los reyes
y hay quien los recoge y grita
GRAVEDAD
y hay quien los recoge y grita
EUREKA
y hay a quien le salen las ideas
Eureka-gravedad-palmera-vagabundo
hay formas de naturaleza
en los extremos de la ciudad
en los extremos de la ciudad
allí donde la gente no se va de vacaciones.