La piraña manda

“La historia se repite  dos veces: la primera vez como tragedia y la segunda vez como farsa”, Marx

Nadie puede entrar dos veces en el mismo río, pensaba Heráclito mientras su discípulo radical Crátilo mojaba el dedo gordo del pie izquierdo en el rio que no existía.

Nadie puede bañarse en un río, ni tan siquiera en la charca de agua estancada. ¡No hay río, no hay río!, clamaba Crátilo al morderle la piraña el dedo gordo del pie izquierdo: la misma piraña que ayer mordió a Heráclito.

Sintaxis del río: Dos entes iguales mojaron el mismo dedo en el mismo punto de mis aguas.

Sintaxis de la piraña marxista: Las fuerzas económico-sociales comandadas por el cauce del rio me llevaron al lugar donde tuve que morderle el dedo.
Nadie puede bañarse en el mismo río, decía Marx desde su bañera, porque los hechos históricos muerden como pirañas y sus mordiscos se repiten dos veces en el mismo punto.

Nadie puede bañarse en el río.

Nadie, en el río nadie.

y me da igual que sean dedos de filósofos griegos,-gritaba la piraña-

porque aquí mando yo.