Poema del cerco
Acabamos de ser origen,
representamos los primeros simios,
el primer encuentro entre
el yo
y el tú.
Tu propiedad privada.
Tu jardín cerrado por vallas
Tu humanidad cerrada por vallas.
Un cartel alerta:
`No pasar a esta vida,
cuidado con la muerte´.
Olvidas,
que vine para saltar el cerco,
a pisar tus flores
y recoger las malas hierbas.
Olvidas,
Que vinimos para romper los muros
y comer manzanas.
Por eso,
me he acercado a ti
ladrando salvaje,
y cuando he estado cerca tuya,
de tu hábitat,
de tu cacho de tierra,
de tu propiedad privada;
me has dicho que no
con la mano,
y yo te he dado un beso
en el dedo índice que negaba.
Así,
he besado tus muros,
he besado tus vallas,
he besado tu señal de prohibido,
he besado tu dedo índice que negaba.
Olvidabas,
que aunque representemos esta comedia
de origen,
el ser humano
no se cimenta en la barbarie.
También,
olvidaba decir,
que después de todo eso,
me has abrazado,
y he sido origen,
he abierto mi jardín,
mi propiedad privada,
he quitado mi cartel de peligro.
Me has abrazado,
y he derrumbado,
yo,
también,
mis muros.